No hay nada más estricto, que el saber que algo no volverá. Sí, que NO volverá. En fin, es triste regodearte demasiadas veces al día en lo mismo. Pero es la puta realidad.
Quieren pensar positivo,quieren hacer ver que todo es bonito…¿pero que bonito ni que cojones? Pa’que engañarnos, la sobriedad no es bonita. Os diré porqué. Pues porque cuando estás sobrio, al menos en mi caso, mi pensamiento va dirigido a heridas, a acciones y pensamientos que crees clave en tu vida, y que por propias circunstancias de ésta, no te llevaron a buen puerto; o simplemente porque tu actitud no fue la adecuada.
Igual estáis leyendo y pensando: o es un yonkie o es un triste. Pues ni triste, ni yonkie, pero algo está claro y es que NO me conforma lo que me rodea. Y una vez me adapto a algo, me aburre por mucho que me llene. Sólo algo que me ate especialmente, es capaz de retenerme en el tiempo. Y eso depende pues de la personalidad de uno, de sus circunstancias y de la conformidad que muestre con su entorno, en base a su comodidad y desarrollo en éste. Pero eso, al fin y al cabo no me siento un yonkie ni un triste, me siento tristemente un yonkie…pero de la vida. Lo que consuma para poder afrontarla, no es más que un prisma, que consecuentemente llevado, puede llegar a formar algo diferente y más interesante de ti. Bien sea un gran deportista, un fumador marihuana, o melómano que sin la música no vive.
Por tanto, algo es cristalino. El ser humano necesita ‘drogarse’ para soportar su vida y el entorno que le rodea, porque es demasiado egoísta y necesita ser el centro de su mundo, y a veces, si puede ser el centro de su mundo y el de 1.000.000 de personas más, mejor. Entonces ahí surge la controversia de como enfocar ese prisma, como o con qué ‘drogarte’.Hay quien lo hace enamorándose y disfrutando de una pareja, hay quien pone 1000 cuernos, hay quien fuma, se mete, se emborracha y no para hasta caer de culo. Todo tiene un porqué detrás, que nadie mira, entonces nadie ve. Nos falta síntesis en nuestra vida diaria. Juzgamos porque éste sea un ‘MHYV’, el otro es maromo y la otra una puta. Y seguramente detrás de cada persona haya algo que llame la atención y se pueda explotar. Hasta del más gilipollas.
Con toda ésta ‘Biblia paranoica’ sólo quiero llegar al punto de que no hay que pararse en un punto de la vida NUNCA. Hay que seguir y seguir.Que nada te frene. Prueba todo aquello que creas oportuno para seguir. Fallarás, pero sin fracaso no hay éxito.Y sobre todo, NUNCA seas tú quien inconscientemente y mucho menos pensando en las consecuencias, te frene.Ya que el ser humano es egoísta, quiérete. Después, y muy importante, quiere a los demás. Si después de todo eso, no te sientes bien, como al menos pasa en mi caso, QUIERE.
Si señoras y señores, queriendo dejarlo, me fumé el tiempo, y no hay ganas de sprints. Hay ganas por saber que hay fuera de éste circo. Pero fumándome el tiempo me frené. Y aquí estoy parado, sabiendo que hacer y sin hacerlo. Es una espiral donde el tiempo y los recuerdos en sobriedad aspiran a hipotecar el futuro en el que si afuera el cielo no fuese gris, todo valdría más. Por eso, hijo de puta…levántate y dile a tu cerebro que deje de decir: NO, NO, NUNCA QUIERE. Porque es mentira, el que no quieres, eres tú.
Cuando querías bien que podías, pero ahora ni cambies 10 ni cambies 6 quieres…Será que habrá que cambiar 16.. ESTRICTO
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